|
Serie: Independiente
Editorial:Autopublicación / LCDE Fecha de publicación: 30 Noviembre 2014 PVP: 2,68 € |
A veces, encontrar el amor no es suficiente para ser feliz. Harriet Allister lo sabe muy bien. Después de un matrimonio por amor que estuvo plagado de mentiras y sufrimiento, y que terminó con la trágica muerte de su esposo en un accidente, decide abandonar Inglaterra. En Italia conoce a Pietro Falivene, un aristócrata que la ayuda a descubrir en su interior a una mujer mundana, frívola y coqueta, con el poder de volver locos a los hombres. Pero una carta avisándola de la grave enfermedad que padece su padre, la impulsa a volver a su país.
Mitchell Allister, lord Greencastle, conde de Hortbock, casi no reconoce a su cuñada Harriet cuando se presenta de improviso en su casa de Londres con la intención de quedarse allí para la Temporada. La joven tímida y recatada que se había casado con su hermano Percy se ha convertido en una seductora mujer que consigue que los hombres caigan a sus pies con un simple aleteo de pestañas. Enamorado en secreto de ella desde muchos años atrás, se debate entre el deseo de hacerla suya y el sentido del honor que se lo impide.
Pero Harriet ya no es una muchacha inocente, y cuando el pasado disoluto que creyó abandonar en Italia amenaza con hacerse público en la rígida alta sociedad londinense, ha de tomar una decisión: someterse a la voluntad del chantajista, o pedir ayuda a Mitchell, el hombre del que se está enamorando, arriesgándose a que la desprecie.
Crítica
D.W. Nichols era una autora de la que tenía ganas de leer desde hace tiempo, y cuando me surgió la oportunidad de hacerlo, no lo dudé. Y ahora, una vez terminado este libro, tengo que decir que no me arrepiento de haberlo hecho.
Empezaré la crítica comentando un fallo que vi en los primeros capítulos y que me hizo releer esa parte. No es un error grave, sino uno que, al releerlo, he visto que es más un error de edición que de narración, pero error a fin y al cabo. También he detectado algún error de dedo, como les suelo llamar, como por ejemplo al omitirse algún «de».
Me hubiese gustado que la autora desarrollase más en detalle el cambio de Harriet, lo que se nos relata en la historia está bien, pero tener más datos, saber cómo fue el momento exacto del cambio de la mujer recatada londinense a la mujer segura de sí misma y sensual que regresó de Florencia, creo que habría dado más encanto a su transformación. Por lo demás es un personaje que pronto hace que le tengas cariño y comprendas el por qué actúa como actúa cuando la vida que llevó en Florencia amenaza con ser su perdición.
Con Mitchel no tengo pega, me gustó desde el inicio y no he tenido ningún momento en el que me haya defraudado, quizás debería haber sido más insistente, en vez de huir del lado de Harriet, cuando ella no le responde como él quiere. La forma entrañable en la que se mantiene al margen, conformándose con su amistad y las breves cartas que intercambian, hacen que sea un personaje que tiene esas dos partes de hombre atento y encantador, con la parte de amante desinhibido.
Otro fallo que me ha dejado la historia colgando, es el después del conde italiano, cuando todo su plan para conseguir a Harriet se acaba. No aparece nada, ni una sola mención a él, de su reacción o no reacción cuándo descubre que sus planes no acabarán como él quiere… no sé, algo, ya que este es uno de los pilares por los que Harriet y Mitchel vuelven a reunirse y por el cual, Harriet, comienza a ver al hombre que se esconde tras la fachada del estoico Mitchel.
Pero si tengo que decir qué es lo que menos me ha gustado es… no dar más protagonismo al final de la novela a David y Beatrix. Una historia paralela a la de Mitchel y Harriet pero que aparece con fuerza y que a mí me ha mantenido muy enganchada. No me ha gustado la omisión de su historia (ignoro si existe algún relato o libro posterior a este) porque a pesar de ser unos secundarios, son personajes importantes (sobre todo David) como los dos principales. Admitiré que es una pareja que me ha llamado mucho la atención, que enseguida me gustaron, por cómo son en la actualidad (sobre todo ella) y más por la historia que tienen a sus espaldas y me quedó esa espinita clavada de no conocer cómo consiguieron lo que tantos años atrás perdieron.
Después de leer estos párrafos, se podría pensar que el libro no me ha gustado, pero no es así. Es un libro que me ha mantenido atrapada a sus hojas, conociendo la historia y viendo cómo Harriet y Mitchel van conociéndose de nuevo y disfrutan de su mutua compañía (un ejemplo de ello es su primer paseo en carruaje…). Tiene unos personajes bien creados, tanto los principales como los secundarios, con sus temores y sus pasiones; no nos encontramos con ningún personaje perfecto, son personajes “reales”.
Terminando con mi opinión, añadiré que es un libro que se puede leer sin tener el miedo a que no acabe gustándote. La autora escribe bastante bien, de forma fluida, adecuada, sin faltas (bajo mi ojo inexperto), sin introducir datos o escenas de más, con la mera intención de rellenar… Yo he quedado muy contenta con este libro (a pesar del fallo de no tener más historia de David y Beatrix), por este motivo le daré un 7,5 al libro, una nota que refleja mi pequeño descontento por no terminar de ofrecerme todo lo que yo le hubiese pedido a esta historia.
Hola guapa, soy Mari López Bloguera, aunque te saldré con este nombre. Me ha gustado muchísimo la reseña y la forma que tienes de hacerlas, a partir de hoy me tendrás amenudo por aquí. Besos
ResponderEliminar