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Serie: 3º Bad Boys
Editorial: Ediciones Pàmies / Phoebe Fecha de publicación: 2 Febrero 2015 PVP:17,95 € |
Marissa Townsend, la prima rica de Olivia, posee todo lo que una mujer puede pedir: un magnífico trabajo, una privilegiada existencia y todos los amigos que desea. O, al menos, todos los amigos que el dinero puede comprar.
Sin embargo, una peligrosa mafia la confunde con Olivia y la secuestra. Su mimada vida da un vuelco y no vuelve a ser la misma, incluso después de que la rescaten.
Esa peligrosa situación hace que se refugie en brazos del hombre más sexy del mundo, y el más peligroso de cuantos ha conocido.
Para Marissa, él es un enigma, pero uno al que no puede resistirse, y por el que se ve inexplicablemente atraída. Con él descubre un nuevo mundo lleno de libertad y deseo, de sombras oscuras y peligrosos secretos; un mundo en el que nada es lo que parece, salvo la ciega pasión de la que no logra escapar y a la que le va a costar mucho sobrevivir.
Crítica
Tercer y último libo de la trilogía Bad Boys, en el que vemos la relación que tan claramente se nos muestra en el anterior libro, Todo o nada. Para mí esta pareja me parece perfecta, porque (si habéis leído los anteriores) habréis descubierto que no todo es lo que parece, y estos dos personajes tienen mucho que esconder.
La verdad es que tampoco sé muy bien cómo hacer esta crítica porque no quiero desvelar nada de la trama principal, que es la historia de los gemelos Nash y Cash. Me es difícil hacerla porque con este libro todo queda aclarado, todos los trapos sucios salen a la luz, y no quiero contar nada que os pueda fastidiar este final.
Este libro lo empecé con cierto miedo a causa de que el protagonista no era santo de mi devoción, por cómo se comporta en el libro de Todo o nada, ya que acabé con un poco de odio hacia él. Realmente lo que más me interesaba saber en esta historia era conocerla más a ella. Marissa desde el primer libro me provocó algo, en La decisión de Olivia me provocó querer tirarle de los pelos nada más aparecer aunque con reservas, pero a medida que avanza la historia, se va viendo cómo es de verdad, logrando conquistarme. Es un personaje que muestra su cambio y, a pesar de que el Gran Cambio ocurre en este libro prácticamente, creo que se ve claramente su evolución y cómo va observando los detalles que antes ni se dignaba a apreciar en su día a día.
Con el protagonista estamos en la misma posición, gracias a Dios, existe también un cambio mientras su historia avanza y se da cuenta de que a pesar de haber estado alejado de todo y de todos, los que se quedaron tampoco han tenido una vida fácil y, poco a poco, va dejando atrás la ira.
Me ha gustado especialmente cómo transcurre la historia de ellos, porque no es una historia en la que se diga «¡oh! ¡Pero qué bonito!» nada más comenzar su relación. Eso solo se dice al final, en los últimos dos capítulos (y cómo se disfrutan, aquí fue cuando él me conquistó de verdad), en los demás se va sufriendo a cada página porque él decide que no debe estar junto a Marissa. Es una relación coherente con cada personaje, cada cual tiene sus fantasmas y cada uno de ellos los debe vencer por sí solos, aunque inconscientemente se busquen para superarlos. Algo que cabe destacar del libro, además de todo lo dicho, son los encuentros sexuales entre los protagonistas.
Si se ha leído algo de esta autora, se sabe que no tiene tapujos con estas escenas, pero en este libro, muestra un lado más desinhibido en el que se busca el puro placer abiertamente. Ejemplo de ello es la primera vez que se acuestan oficialmente, con un lenguaje y unas descripciones abiertas y claras de lo que es la pasión; o el encuentro del pasado, que los dos vivieron en un balcón de Nueva Orleans… con una cerveza de por medio.
Siguiendo la línea de sus predecesores, este libro hace que esta trilogía sea digna de leer por aquella gente que le guste las historias con una pizca de intriga y misterio, pero que no desprecian tampoco ese punto pícaro que endulza una historia de amor. Le daré un 9,3 un poco más que a los anteriores porque los personajes me han parecido muy fuertes superando sus problemas y porque la relación entre ellos ha sido algo que me ha gustado muchísimo. No perdieron su esencia a pesar del gran cambio que ambos tienen en la trilogía.
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