Serie: 2º Inconsciente
Editorial: Ediciones Urano / Sombras Fresh Fecha de publicación: 7 Abril 2014 PVP: 17,50€ |
Después de estar atrapada en un triángulo amoroso y de protagonizar una traición devastadora, Kiera juró aprender de los errores que había cometido.
Estaba decidida a no volver a causar esa clase de dolor a nadie más, en especial a Kellan, ese hombre talentoso y vital que se había convertido en dueño de su corazón. Pero la vida siempre presenta nuevos desafíos y complicaciones para cada relación.
Después de todo, Kellan es una estrella de rock, y las chicas que acuden a sus conciertos pueden ser muy convincentes. Cuando Kellan se embarque en una prolongada gira que los mantendrá separados durante varios meses, la confianza y la seguridad de Kiera se verán comprometidas y Kiera sentirá que hasta su propio amor será puesto a prueba.
¿Será capaz de mantenerlo vivo contra viento y marea? Con Imprevisible, S. C. Stephens nos ofrece una novela llena de erotismo y sensualidad y también señala la importancia de la confianza y el crecimiento personal en toda relación amorosa
Crítica
Segundo libro de la serie Inconsciente, y de nuevo. otro libro con el que sufrir, al igual que con el primero. Aunque tengo que admitir, que en este no lo pasé tan mal y de ahí que lo haya leído en menos tiempo que el de Inconsciente.
Una de las cosas que más me gustan de esta serie, y de la forma de escribir de la autora, es la facilidad con la que me hace sentir tanto por la historia y como por los personajes. En este libro, a causa de lo que nos encontramos en el primero, todas las dudas que aparecían o los miedos que tanto Kellan como Kiera sentían, se hacían más duros a causa del camino que ya teníamos recorrido. Pero a pesar de ello, no te hace dejar de leer, sino todo lo contrario, acabas leyendo capítulo a capítulo todo el libro. No hace mucho me han llamado masoca por seguir leyendo la serie con lo mal que lo paso y admití que sí, que lo era, porque a pesar de que sé que lo pasaré mal leyéndolo no puedo dejar de hacerlo.
En este libro apreciamos cómo los personajes evolucionan, vemos el gran cambio en Kiera, que pasa de ser una adolescente sin muchas preocupaciones a una mujer que no solo sabe a dónde quiere llegar en su vida, sino que afronta los retos del día a día desde un punto de vista diferente. En el primer libro hay momentos en los que se acusa esa parte de niña que aún tiene, y que hace que nos saque de quicio, pero en este esos puntos alocados, de rabieta, desaparecen. Respecto a Kellan lo vemos más humano, pasamos de la estrella de rock perfecta y que tiene todo con solo abrir la boca, a ver a un hombre lleno de miedos y que no sabe cómo afrontarlos. En esta última parte se observa el cambio que dan ambos personajes, al confiar el uno en el otro, dejando de lado el orgullo, por así llamarlo, y empezar a ser una pareja de verdad.
Los secundarios siguen siendo como una sombra, al igual que en Inconsciente, pero siguen siendo una parte importante en la historia. Jenny y Evan con su amor tierno, Matt y Rachel con la timidez, y por último Griffin y Anna con la pasión desatada. También aparecen personajes nuevos como Cheyenne y el nuevo grupo que tocará en el bar donde Kiera trabaja; y, sobre todo, el regreso inesperado de Denny, que me hizo pensar que volvería a jugar con lo del triángulo amoroso, aunque también conoceremos a Abby, su nueva pareja. Con los secundarios tenemos una historia que a mí me apetece seguir viendo en el siguiente libro y sobre todo que los personajes involucrados tengan un gran cambio, aunque uno de ellos ya lo ha tenido y al final del libro se ha convertido en otro de mis personajes favoritos.
Entrando en la parte “negativa” del libro tengo que recalcar la longitud de los capítulos. En Inconsciente ya noté que la extensión me hacía ir más lenta, pero en este lo he notado más, sobre todo al principio. Que un capítulo conste de muchas hojas se me hace mucho más pesado que si ese mismo capítulo estuviese dividido en dos, por ejemplo. Me resulta más fluido y ameno leer en porciones pequeñas, aunque después acabe leyéndome del tirón esos dos capítulos. Por esto creo que la primer parte del libro se me hizo más pesada, pero a mitad del libro se hace más llevadero, que es cuando todo empieza a complicarse de nuevo entre Kellan y Kiera.
Para acabar le daré al libro un 7,6… porque me ha gustado, como hizo el primero y sé que lo hará el tercero, pero no me ha hecho acabar tan emocionada como con Inconsciente. No es que este libro “sobre” dentro de la trilogía, porque es un libro necesario para la transición de los personajes, pero es eso, es un libro de transición y no llega a ser tan atrayente como el primero. Aunque esto no quita que esté deseando empezar a leer el tercer y último libro, Imprudente, donde tendremos el final de su historia.
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