Hoy traigo una reseña de una novela corta que me acabo de leer de Olivia Ardey, que a pesar de estar de vacaciones he necesitado comentar con vosotr@s lo que me ha parecido ésta novela corta.
Espero que con esto os pique y la leáis, merece mucho la pena y no se tarda casi tiempo en leerla...
Tú de menta, yo de fresa.
Una historia corta y ligera pero que te engancha desde la
primera página hasta la última, dejándote con un buen sabor de boca, como bien
dice el título de esta pequeña historia.
A pesar de ser tan solo cuarenta y ocho páginas, la historia
de Jaime y Belisa, es una historia que, bajo mi punto de vista, es muy de
calle. Una historia de amor que puede vivir cualquier persona. ¿Quién no ha
vivido o conoce a alguien que se haya enamorado de la persona que ve todos los
días pero que apenas conoce?
Es una pequeña historia que relata cómo se conocen y
empiezan a ser indispensables el uno para el otro, de cómo el miedo hace que
dañemos lo que más queremos. Me ha gustado mucho por lo que comenté antes, es
una historia que se ve y se siente real, sin ninguna pretensión o historia
rebuscada. Solo dos personas que trabajan juntos y comparten una piscina sin
apenas mirarse abiertamente hasta que un choque fortuito les lleva a mirarse
por primera vez a los ojos.
Otra cosa que me ha gustado mucho son los pequeños gestos
que nos deja ves entre los personajes, los gestos de complicidad que hay entre
ellos y que no necesitan ninguna explicación.
Para acabar, decir que el punto final, del por qué el
título, remató la historia jajaja…
Si podéis leerlo hacedlo, la historia merece mucho la pena *O*, aquí os dejo el link para que
leáis esta pequeña historia de Olivia Ardey.
Oh, muchísimas gracias por tus palabras, Reina. A esta novelita le tengo mucho cariño porque es de las primeras cosas que escribí. Un beso.
ResponderEliminarPues te salió de vicio *O*, es cortita pero me encantó!!! quiero leer más así!!!
ResponderEliminarAins, y a mí me encantaría que me las publicaran... snif. Un besote.
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